Federico García Lorca
Biografía
Nació en el municipio de Fuente Vaqueros, Granada el 5 de junio de 18989, y fue bautizado con el nombre de Federico del Sagrado Corazón de Jesús García Lorca; su padre fue Federico García Rodríguez, un hacendado, y su madre, Vicenta Lorca, maestra de escuela que fomentó el gusto litarario de su hijo.
Estudia Derecho en Granada, pero luego lo deja para instalarse en la Residencia de Estudiantes de Madrid (1918-1928). Pasado un tiempo, regresa a ala Universidad de Granada, donde se gradua como abogado, aunque nunca ejerció la profesión.
La ubicación meridional de Granada, donde se encontraba viva la herencia mora, el folclore, el oriente y una geografía agreste, quedaron impresas en toda su obra poética, donde los romanceros y la épica se funden de manera perceptible. Después de su madre, fue Fernando de los Ríos quien estimuló el talento del entonces pianista a favor de la poesía.
Galdós, Miguel de Unamuno y, poco después, Salvador de Madariaga y José Ortega y Gasset imprimían el sello distintivo de una crítica contra la realidad de España.
Influyeron, además, en la sensibilidad del poeta en formación Lope de Vega, Juan Ramón Jiménez, Antonio Machado, Manuel Machado, Ramón del Valle-Inclán, Azorín y el Cancionero popular.
Juventud y primeras obras
En 1918 publicó su primer libro Impresiones y paisajes, costeado por su padre. En 1920 se estrenó en teatro su obra El maleficio de la mariposa, en 1921 se publicó Libro de poemas, y en 1923 se pusieron en escena las comedias de títeres La niña que riega la Albahaca y El príncipe preguntón. En 1927, en Barcelona, expuso su primera muestra pictórica.
En esta época frecuentó activamente a los poetas de su generación que permanecen en España, en torno a la Residencia de Estudiantes: Jorge Guillén, Pedro Salinas, Gerardo Diego, Dámaso Alonso, Rafael Alberti, y sobre todo Buñuel y Dalí, a quien después le dedicó la Oda a Salvador Dalí. El pintor, por su parte, pintó los decorados del primer drama del granadino: Mariana Pineda. En 1928 publicó la revista literaria Gallo, de la cual salieron solamente dos números.
En 1929 marchó a Nueva York. Para entonces se habían publicado, además de los antes mencionados, sus libros Canciones (1927) y Primer romancero gitano (1928). Esta última es su obra más popular y accesible. A Lorca le molestaba mucho que el público lo viera como gitano.
Viaje a Nueva York
De su viaje y estancia en Nueva York surge el libro Poeta en Nueva York. En 1930 fue a La Habana, donde escribió parte de sus obras Así que pasen cinco años y El público. Ese año regresó a España, donde fue recibido en Madrid con la noticia de que su farsa popular La zapatera prodigiosa se estaba escenificando.
La Segunda República y «La barraca»
Al instaurarse la Segunda República española, Fernando de los Ríos fue nombrado Ministro de Instrucción Pública. Bajo el patrocinio oficial, se encargó a Lorca la co-dirección de la compañía estatal de teatro «La barraca»,donde disfrutó de todos los recursos para producir, dirigir, escribir y adaptar algunas obras teatrales del Siglo de Oro español. Escribió en este período Bodas de sangre, Yerma y Doña Rosita la soltera.
En 1933 viajó a la Argentina para promover la puesta en escena de algunas de sus obras por la compañía teatral de Lola Membrives y para dictar una serie de conferencias, siendo su estancia un éxito: a manera de ejemplo, su puesta de La dama boba de Lope de Vega, atrajo a más de sesenta mil personas. Entre este año y 1936 escribió Diván de Tamarit, Llanto por Ignacio Sánchez Mejias, que conmovió al mundo hispano, La casa de Bernarda Alba y trabajaba ya en La destrucción de Sodoma cuando estalló la Guerra Civil española.
Guerra Civil y ejecución
Colombia y México, cuyos embajadores previeron que el poeta pudiera ser victima de un atentado debido a su puesto de funcionario de la República, le ofrecieron el exilio, pero Lorca rechazó las ofertas y se dirigió a su casa en Granada para pasar el verano.
En esos momentos políticos alguien le preguntó sobre su preferencia política y él manifestó que se sentía a su vez católico, comunista, anarquista, libertario, tradicionalista y monárquico. De hecho nunca se afilió a ninguna de las facciones políticas y jamás discriminó o se distanció de ninguno de sus amígos, por ninguna cuestión política. Tuvo una gran amistad con el líder y fundador de la Falange Española, José Antonio Primo de Rivera, muy aficionado a la poesía. El propio Lorca decía de él:
…José Antonio. Otro buen chico. ¿Sabes que todos los viernes ceno con él? Solemos salir juntos en un taxi con las cortinillas bajadas, porque ni a él le conviene que le vean conmigo ni a mi me conviene que me vean con él.
Se sentía, como él lo dijo en una entrevista a El Sol de Madrid poco antes de su muerte, íntegramente español.
Yo soy español integral y me seria imposible vivir fuera de mis limites geográficos: Pero odio al que es español por ser español nada más, yo soy hermano de todos y execro al hombre que se sacrifica por una idea nacionalista, abstracta, por el sólo hecho de que ama a su patria con una venda en los ojos. El chino bueno está más cerca de mí que el español malo. Canto a España y la siento hasta la médula, pero antes que esto soy hombre del mundo y hermano de todos. Desde luego no creo en la frontera política.
Tras una denuncia anónima, el 16 de agosto de 1936, en el camono que va de Víznar a Alfacar, y su cuerpo permanece enterrado en una fosa común anónima. El escritor, autor del “Romancero Gitano” fue ejecutado por ser republicano y homosexual, considerado en esa época como un delito imperdonable.
H. G. Wells envía el siguiente despacho a alas autoridades militares de Granada:
H. G. Wells, presidente Pen Club de Londres, Desea con ansiedad noticias de su distinguido colega Federico García Lorca, y apreciará grandemente la cortesía de una respuesta.
Cuya respuesta fue la siguiente:
Coronel gobernador de Granada a H. G. Wells. – Ignoro lugar hállase D. Federico García Lorca. – Firmado: Coronel Espinosa.
Después de su muerte se publicaron Primeras canciones, Amor de Don Perlimplin con Belisa en su jardín.
En 2009, gracias a la ley para la recuperación de la memoria histórica aprobada por el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, se decide abrir la fosa donde supuestamente descansaban los restos del poeta. Aun así, no se encontró nada.
Estilo
Los símbolos: de acuerdo con su gusto por los elementos tradicionales, Lorca utiliza frecuentemente símbolos en su poesía. Se refieren muy frecuentemente a la muerte aunque, dependiendo del contexto, los matices varían bastante. Son símbolos centrales en Lorca:
• La luna: es el símbolo más frecuente en Lorca. Su significación más frecuente es la de muerte, pero también puede simbolizar el erotismo, la fecundidad, la esterilidad o la belleza.
• El agua: cuando corre, es símbolo de vitalidad. Cuando está estancada, representa la muerte.
• La sangre: representa la vida y, derramada, es la muerte. Simboliza también lo fecundo, lo sexual.
• El caballo (y su jinete): está muy presente en toda su obra, portando siempre valores de muerte, aunque también representa la vida y el erotismo masculino.
• Las hierbas: su valor dominante, aunque no único, es el de ser símbolos de la muerte.
• Los metales: también su valor dominante es la muerte. Los metales aparecen bajo la forma de armas blancas, que conllevan siempre tragedia.
La metáfora: es el recurso poético central de su estilo. Bajo la influencia de Góngora. Lorca maneja metáforas muy arriesgadas: la distancia entre el término real y el imaginario es considerable. Sin embargo, a diferencia de Góngora, Lorca es un poeta conceptista, en el sentido de que su poesía se caracteriza por una gran condensación expresiva y de contenidos, además de frecuentes elipsis. Las metáforas lorquinas relacionan elementos apuestos de la realidad, transmiten efectos sensoriales entremezclados, etc.
Aunque Lorca asimila sin problemas las novedades literarias, su obra está plagada de elementos tradicionales que, por lo demás, demuestran su inmensa cultura literaria. La música y los cantos tradicionales son presencias constantes en su poesía. No obstante, desde un punto de vista formal no es un poeta que muestre una gran variedad de formas tradicionales; sin embargo, profundiza en las constantes del espíritu tradicional de su tierra y de la gente: el desgarro amoroso, la valentía, la melancolía y la pasión.
Poesía
La obra poética de Lorca constituye una de las cimas de la poesía de la Generación del 27 y de toda la literatura espaňola. La poesía lorquiana es el reflejo de un sentimiento trágico de la vida, y está vinculada a distintos autores, tradiciones y corrientes literarias. En esta poesía conviven la tradición popular y la culta. Aunque es difícil establecer épocas en la poética de Lorca, algunos críticos diferencian dos etapas: una de juventud y otra de plenitud.
La época de juventud
Aquí se incluyen sus primeros escritos: Impresiones y paisajes (en prosa, aunque sin embargo muestra procedimientos característicos del lenguaje poético) y Libro de poemas (escrito bajo el influjo de Rubén Darío, Antonio Machado y Juan Ramón Jiménez; en este poema García Lorca proyecta un amor sin esperanza, abocado a la tristeza.
La época de plenitud
Comienza con el Poema del cante jondo (1921) que, mediante la unidad temática, formal, conceptual y la expresión de los sentimientos, debida en parte a su inspiración folclórica, describe la lírica neopopularista de la Generación del 27.
En Primeras canciones (1927) , y Canciones (1936) emplea las mismas formas: la canción y el romance. Los temas del tiempo y la muerte se enmarcan en el alba, la noche, la ciudad andaluza y los paisajes lunares.
La muerte y la incompatibilidad moral del mundo gitano con la sociedad burguesa son los dos grandes temas del Romancero gitano. Destacan los procedimientos habituales de poesía de origen popular, y la influencia del compositor Manuel de Falla. No se trata de una obra folclórica; está basada en los tópicos con que se asocia lo gitano y andaluz. Lorca eleva al personaje gitano al rango de mito literario, como después hará también con el negro y el judío en Poeta en Nueva York. En el Romancero gitano emplea el romance, en sus variantes de novelesco, lírico y dramático; su lenguaje es una fusión de lo popular y lo culto.
Lorca escribe Poeta en Nueva York a partir de su experiencia en EEUU, donde vivió entre 1929 y 1930. Para Lorca la civilización moderna y la naturaleza son incompatibles. Su visión de Nueva York es de pesadilla y desolación, propia de un mal sueño. Para expresar la angustia y el ansia de comunicación que lo embargan, emplea las imágenes visionarias del lenguaje surrealista. Su libertad expresiva es máxima, aunque junto al verso libre se advierte el uso del verso medido (octosílabo, endecasílabo y alejandrino).
El Diván de Tamarit (1940) es un libro de poemas de atmósfera o sabor oriental, inspirado en las colecciones de la antigua poesía arábigo-andaluza. El tema central es el del amor sujeto a experiencias frustrantes y amargas; su lenguaje está muy próximo al de Poeta en Nueva York.
Llanto por la muerte de Ignacio Sánchez Mejías (1935) es una elegía de incontenible dolor y emoción que actúa de homenaje al torero sevillano que tanto apoyó a los poetas de la Generación del 27.
La obra poética de García Lorca se cierra con Seis poemas gallegos y la serie de once poemas amorosos titulada Sonetos del amor oscuro. Lorca siempre ha contado con el respeto y admiración incondicional de los poetas de generaciones posteriores a la Guerra Civil. Considerado un poeta maldito, su influencia se ha dejado sentir entre los poetas españoles del malditismo.
Libros de poesía
• Impresiones y paisajes (1918)
• Libro de poemas (1921)
• Poema del cante jondo (1921)
• Oda a Salvador Dalí (1926)
• Romancero gitano (1928)
• Poeta en Nueva York (1930)
• Llanto por Ignacio Sánchez Mejías (1935)
• Seis poemas gallegos (1935)
• Diván del Tamarit (1936)
• Sonetos del amor oscuro (1936)
Teatro
El teatro de García Lorca es, con el de Valle-Inclán, el de mayor importancia escrito en castellano en el siglo XX. Es un teatro poético, en el sentido de que gira en torno a símbolos medulares —la sangre, el cuchillo o la rosa—, de que se desarrolla en espacios míticos o presenta un realismo trascendido, y de que, en fin, encara problemas sustanciales del existir. El lenguaje, aprendido en Valle-Inclán, es también poético. Sobre Lorca influyen también el drama modernista (de aquí deriva el uso del verso), el teatro lopesco (evidente, por ejemplo, en el empleo organizado de la canción popular), el calderoniano (desmesura trágica, sentido de la alegoría) y la tradición de los títeres. La producción dramática de Lorca puede ser agrupada en cuatro conjuntos: farsas, comedias «irrepresentables» (según el autor), tragedias y dramas.
Entre las farsas, escritas entre 1921 y 1928, destacan La zapatera prodigiosa, en la que el ambiente andaluz sirve de soporte al conflicto, cervantino, entre imaginación y realidad, y Amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín, complejo ritual de iniciación al amor, que anuncia los «dramas irrepresentables» de 1930 y 1931: El público y Así que pasen cinco años, sus dos obras más herméticas, son una indagación en el hecho del teatro, la revolución y la presunta homosexualidad —la primera— y una exploración —la segunda— en la persona humana y en el sentido del vivir.
Consciente del éxito de los dramas rurales poéticos, Lorca elabora las tragedias Bodas de sangre (1933) y Yerma (1934), conjugación de mito, poesía y sustancia real.
Los problemas humanos determinan los dramas. Así, el tema de la «solterona» española (Doña Rosita la soltera, 1935), o el de la represión de la mujer y la intolerancia en La casa de Bernarda Alba, para muchos la obra maestra del autor.
Obras teatrales
• Mariana Pineda (1927)
• La zapatera prodigiosa (1930)
• Retablillo de Don Cristóbal (1928)
• El público (1930)
• Así que pasen cinco años (1930)
• Amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín (1933)
• Bodas de sangre (Puesta en escena en 1933, pero publicada en enero de 1936 por Ediciones del Árbol, Cruz y Raya)
• Yerma (1934)
• Doña Rosita la soltera o el lenguaje de las flores
• La casa de Bernarda Alba (1936)
• Comedia sin título (inacabada) (1936)
Filmografía
Sobre la vida de Lorca
• Lorca, muerte de un poeta (1987), serie de televisión dirigida por Juan Antonio Bardem
• Muerte en Granada (1997), dirigida por Marcos Zurinaga. El actor Andy García da vida al poeta
• Lorca (1998), dirigida por Iñaki Elizalde
• La luz prodigiosa (2003), dirigida por Miguel Hermoso
• Lorca. El mar deja de moverse (2006), documental dirigido por Emilio Ruiz Barrachina
• Sin límites (Little ashes) (2008), dirigida por Paul Morrison semibiográfico sobre las relaciones entre Dalí, Lorca y Buñuel.
• El deseo y la realidad (2009), documental dirigido por Rafael Zarza y Fernando García de Canales.
• Mudanza (2009) , dirigida por Pere Portabella
Adaptaciones de su obra
• Bodas de Sangre (1981), de Carlos Saura
• "Nanas de espinas" (1982) espectáculo de Salvador Távora inspirado en "Bodas de sangre".[10]
• La casa de Bernarda Alba (1982), de Mario Camus
• Proceso a Mariana Pineda (1984), de Rafael Moreno Alba, serie de la Televisión Española (TVE)
• Viaje a la Luna (1998), cortometraje de Frederic Amat.
• Yerma (1998), de Pilar Távora
• "Yerma mater" (2005) espectáculo de Salvador Távora inspirado en "Yerma".[10]
• Bodas de sangre (2010), de José Carlos Plaza.
Óperas
• La zapatera prodigiosa del compositor argentino Juan José Castro (1895-1968), estrenada en Montevideo, 1949.
• Bodas de sangre de Juan José Castro, 1952
• Bodas de sangre (Bluthochzeit) del alemán Wolfgang Fortner ( 1907-1987)
• Yerma de Heitor Villa-Lobos, estrenada en la Santa Fe Opera en 1971
• La casa de Bernarda Alba del catalán Miquel Ortega
ópera basada en una ficción biográfica
• Ainadamar de Osvaldo Golijov, estrenada en el Festival de Tanglewood,2003 y Ópera de Santa Fe.
2010. május 16., vasárnap
BERNARDA ALBA
La casa de Bernarda Alba
La casa de Bernarda Alba es una obra teatral en tres actos del escritor Federico García Lorca, escrita posiblemente en 1936. Se estrenó en el Teatro Avenida de Buenos Aires, Argentina en 1945 con un reparto encabezado por la actriz Margarita Xirgu
La obra cuenta la historia de Bernarda Alba que, tras haber enviudado por segunda vez a los 60 aňos, decide vivir los próximos 8 aňos en el más riguroso luto. Quizá el rasgo más destacable sea su fanatismo religioso. Con ella viven 5 hijas: Angustias, Magdalena, Amelia, Martirio y Adela.
Sin personajes masculinos en escena. El apellido de las mujeres de la obra es simbólico y significa castidad.
Análisis
La casa de Bernarda Alba es considerada por algunos críticos como una tragedia, y por otros como un drama, siguiendo la opinión del propio autor. Muchos han opinado que es la culminación de un largo proceso evolutivo del dramaturgo, desde el modernismo al vanguardismo y de ahí a su fase de plenitud. Hay que resaltar en primer lugar su concepción del teatro. Rechaza el teatro burgués de Jacinto Benavente, pues su único fin de lucrativo. Tampoco le agradaba, especialmente al final, el verso. Esto no quiere decir que rechaze la poesía en el teatro, más bien la personaliza. En cambio muestra su simpatía por el teatro popular o marginal: el guiňol, el vodevil, etc.
Posible, las frases que mejor aclaran su idea sobre el teatro son éstas, formuladas en 1936 cuando leía a sus conocidos La Casa de Bernarda Alba:
El teatro es la poesía que se levanta del libro y se hace humana. Y al hacerse, habla y grita, llora y se desespera. El teatro necesita que los personajes que aparezcan en escena lleven un traje de poesía y al mismo tiempo que se les vean los huesos, la sangre.
Muestran estas palabras la dimensión humana del teatro en la que debe el lector sentir como los personajes a lo que ayuda el tratamiento realista de la obra.
*no es teatro realista
teatro poético
Planteamiento
Tras la muerte de su segundo marido, Antonio María Benavides, Bernarda Alba decide recluirse y guardar rigurosísimo luto, tanto ella como sus cinco hijas. El luto es roto por la llegada de Pepe el Romano, que pretende a la mayor, Angustias. Si bien es una costumbre real, Lorca lo retrata insinuando que además de ser “un drama de las mujeres en los pueblos de Espaňa”, tiene también la intensión de documental fotográfico. La obra comienza con la entrada de las sirvientas hablando del despotismo de Bernarda y con la llegada inmediata de esta, confirmando su riguroso trato a ellas y sus hijas, e imponiendo silencio. Cuando la hija mayor hereda una fortuna grande que atrae a un pretendiente (Pepe el Romano), celos y pasiones se desatan en la casa, desembocando en un final trágico con la muerte de la más joven, Adela, quien no quiere someterse a la voluntad de su madre. Bernarda finaliza la obra diciendo que su hija ha muerto virgen *mentira*, así mostrando su preocupación social, la cual es más importante que la muerte de su hija.
Personajes
Hay que recalcar la mezcla característica de Lorca de los personajes. Por un lado son estereotipos, ya que representan una figura. Pero también tienen detrás su historia, sus sentimientos. Es necesario resaltar que solamente aparecen mujeres, pues es una drama sobre ellas.
Bernarda (60 aňos): Todo lo negativo se centra en ella. Es tirana, hipócrita, déspota y es blanco de casi todas las críticas de la obra. Su lenguaje ya advierte su carácter: el uso reiterado de palabras prescriptivas y su apoyo sobre el bastón (poder).
Angustias (39 aňos): Es la hija mayor, nacida del matrimonio de Bernarda de su primer esposo. Se piensa casar con Pepe el Romano, gracias a su dinero. Aunque es consciente de ello, le es indiferente ya que su único deseo es salir de la casa y del poder de su madre. Tras 40 aňos no quedan en ella pasiones ni alegrías.
Magdalena (30 aňos): Es la segunda hija de Bernarda y la que más quería a su difunto padre, llegando a desmayarse incluso durante el primer responso de la misa funeral. Está convencida de que nunca se casará, y habría deseado haber nacido varón. Tanto ella como Amelia han aceptado el poder de su madre con resignación.
Amelia (27 aňos): La tercera hija de Bernarda posee el carácter más tímido y asustadizo de todos. Apenas habla a lo largo de la obra.
Martirio (24 aňos): El personaje más complejo de todos. Su madre frustró su boda con el joven Enrique Humanes por ser éste hijo de un gaňán. Siente resentimiento y grandes celos de su hermana menor, ya que ve impotente como ésta atrae a Pepe el Romano.
Adela (20 aňos): No está dispuesta a someterse a la tiranía materna y todo en ella es vitalidad. Desafía la moral establecida, llegando incluso a romper el bastón de su madre, aunque le es imposible vencerla y esto la lleva a un destino trágico.
La Poncia (60 aňos): Es la criada principal de la casa. Sería casi de la familia, pues Bernarda y ella se criaron juntas desde la niňez, de no ser por el brutal clasismo imperante, si bien es la principal confiente de Bernarda pese al odio que siente por ella. Destaca su habla popular y variada.
María Josefa (80 aňos): La madre de Bernarda es una anciana loca cuyas palabras destilan locura y verdad. Expresa lo que ninguna de las hijas se atreve a decir: su deseo de libertad, de amor, de maternidad, etc. Es una mala imagen ante el pueblo, por lo que Bernarda la mantiene siempre encerrada en el desván.
*locura verdad – encerrada – pero a veces se escapa
Mujeres 1º, 2º y 3º: Son mujeres de pueblo, cotillas y a la vez criticonas y fingen una amistad con Bernarda.
Pepe el Romano (25 aňos): En la obra no aparece físicamente en ningún momento, aunque es omnipresente. Es el catalizador de todas las pasiones e iras en la casa.
Prudencia (50 aňos): Amiga de Bernarda
Criada (50 aňos): Es la 2ª criada de la casa.
Temas principales de la obra
Clases sociales: el pueblo que explica Lorca es un pueblo que tiene distinguidas clases sociales, cada miembro del pueblo sabe en qué posición está y tiene claro que tiene la obligación de resignarse con ello. El claro ejemplo de esto es que Poncia y Bernarda, a pesar de llevar desde la niňez juntas, no tienen una relación de amigas, ya que Bernarda deja claro que no son del mismo estatus, así que no se pueden tratar a iguales. Bernarda es el personaje que transmite más claramente la importancia de clases sociales porque habla con desprecio de la gente que no está a se altura con frases como “ los pobres son como animales, parece que estuvieran hechos de otras sustancias”, con la que deja claro que los pobres no son personas y que ella no los va a considerar iguales que ella.
Papel de la mujer: Lorca habla en sus libros sobre personajes que sienten algún tipo de opresión por la sociedad y en este caso, la mujer es un claro ejemplo. Las mujeres de la casa hablan en diversas ocasiones sobre la “forma de hacer de las mujeres” y eso afirma que Lorca quería dejar para qué funcionaban las mujeres en aquel pueblo. Adela siempre está la forma de rebeldía para dejar claro que ella no acepta el por qué las mujeres tienen que hacer ciertas cosas y hombres no. A pesar de que Bernarda hace el papel del hombre más que el de la mujer porque es la que impone orden en la casa, ordena a las criadas y vigila que sus hijas vayan por el camino correcto, las mujeres en el pueblo están muy diferenciadas con los hombres. La mujer en el pueblo en el que reside Bernarda es obligada a estar por debajo del hombre y a hacerle caso hasta el punto de que están sometidas a su dictadura. Mujeres como Adela son claros ejemplos de la diferencia.
Sociedad opresiva: en el pueblo todas las mujeres mantienen un cotilleo y una habladuría continua que hace que todo el mundo actúe de manera hipócrita porque hacen cosas que no haría si no estuvieran sometidas a tanta presión. Las murmuraciones se distorsionan con cada persona que lo cuenta y eso crea un ambiente de tensión continua. Bernarda y sus hijas están sometidas a las críticas y los rumores en todo momento durante la obra.
La tradición: la tradición se divide en varios puntos. El primero es el luto: Bernarda, para ser la que más destaca en todo, quiere que sus hijas y ella mantengan un luto exagerado de ocho aňos. Todas sus hijas resignan excepto Adela, que piensa que no es justo que en sus mejores aňos de vida tenga que estar encerrada en casa. Por ello, Adela va en contra de las normas y deja claro que no va a seguir ese luto. También aparece el matrimonio concertado: Angustias va a casarse con Pepe el Romano. En el pueblo que Lorca explica, el matrimonio concertado era un tema muy típico y la mayoría de las mujeres con dinero y yuntas se casaban con los mejores hombres. Pepe el Romano se quiere casar con Angustias porque tiene mucho dinero de su padre. Relacionado con este tema está la decencia: Bernarda tiene este afán negativo por aparentar. Además, los comentarios sobre la vida de los personajes externos y las referencias a la bibliografía de Poncia dejan claro que este es uno de los temas centrales de la obra. Por último, podemos encontrar la moral conservadora: la obsesión por la virginidad, la religión, las falsas apariencias y el “que dirán” son los temas que rodean Bernarda y sus hijas.
El autoritarismo: Bernarda es un personaje déspota y cruel. Bernarda actúa sin sentimientos y de una manera radical en la mayoría de los asuntos que trata durante la obra. Uno de los símbolos que usa Lorca para expresar el poder de Bernarda es su bastón.
El deseo de libertad: Todas las hermanas sienten unas enormes ganas de salir de la casa, pero todas resignan a lo que les toca vivir, excepto Adela, que intentará, mediante sus indirectas, ir en contra de los pensamientos de su madre.
Temas segundarios
El odio: las hermanas sin quererlo y buscarlo se ven encerradas en una casa durante 8 aňos, en un luto exagerado. Todas ven como la única que se salva de este cruel destino es Angustias, ya que es la hija del primer marido de Bernarda, y encima se lleva al mejor galán del pueblo, con lo que el odio entra las hermanas incrementa a medida que pasa la obra.
La envidia: Angustias es el mejor partido de la casa de Bernarda, con lo que Pepe el Romano decide ir a por ella. Adela considera que la mejor cualificada tanto físicamente como por edad es ella, pero aún así Pepe el Romano se queda con la más rica. Tanto Martirio como Adela envidian lo que le está ocurriendo a se hermana y Martirio ve como, a su vez, Adela está por las noches con Pepe, así que, poco a poco, se crea un conflicto grande entre ellas.
El dinero: en esta obra se habla mucho de las clases sociales y por tanto del dinero y los bienes de cada uno. El dinero en la casa de Bernarda se centra en Angustias, aunque podemos considerar que la familia Alba pertenece a la clase media. En la obra hay muchas discusiones por el dinero porque Angustias se lleva al galán más guapo del pueblo solo por su dinero.
Ambiente, estructura, realismo poético
Debe resaltarse la progresión dramática del conflicto principal. A medida que progresa la narración, nos adentramos más en la casa y, simbólicamente, en las almas de las personas. Cada incidente está perfectamente trabado con el anterior y el siguiente logrando así un magnífico encadenamiento de la acción, reforzando sin duda por el hecho de que haya escenas, siendo La maestría de Lorca a la hora de estructurar el drama es notorio en cuanto a la fluidez, la naturalidad de los personajes a la hora de entrar y salir en el verso únicamente para escenas de máximo dramatismo.
• La riqueza costumbrista, nos ponemos en contacto con el pueblo y somos testigos de todo lo que ahí ocurre.
• Documental fotográfico: se apreciará constantemente el juego entre el blanco y el negro.
• Sin embargo, el realismo está cargado por una importante dimensión simbólica y un desmesurado argumento, por lo que se define como realismo poético.
Simbología
Lorca estaba fuertemente influido por el simbolismo, común en la Generación del 27. He aquí unos cuantos símbolos:
• El agua: sed como referencia al deseo sexual (véase el sofoco: por eso Bernarda quiere cerrar ventanas y Adela/Martirio tienen sed. El caballo cuando da coces tiene sed). El pueblo no tiene ríos (igual a vida) pero sí pozos (oscuros símbolos de muerte). Se contrastan las referencias al agua estancada/envenenada de los pozos con el agua limpia e infinita de mar (con el que se asocia María Josefa).
• Blanco-negro (viene reforzando la idea del documental fotográfico: blanco para lo positivo en general (la vida, la libertad, la sexualidad) mientras que lo negro se refiere a la muerte (Adela muere de noche) y al fanatismo religioso (luto).
• El color verde: significa la rebeldía en Lorca. Lo demuestra mediante el vestido verde que luce Adela y el abanico que usa, ella es la única de las hijas que se rebela contra la voluntad de su madre. El verde es también representación de la muerte para Lorca, así lo podemos apreciar en el mismo personaje de Adela (vestida de verde) que acabará su vida trágicamente.
• El calor reinante contribuye a intensificar la tensión dramática y a moldear el carácter triste de los habitantes de las tierras secas frente a la de los habitantes de las tierras húmedas. Además, se asocia también con el hado y la fatalidad de los personajes.
• El caballo garañón representa otro papel simbólico claro. Es la correlación de Pepe el Romano en el mundo animal, y por lo tanto, un símbolo sexual muy acusado. Hasta tal punto es así que la respuesta de Bernarda, Prudencia cuenta, en el manuscrito con una variante tachada muy significativa: “Al amanecer se le echará cinco” (yeguas). Cinco, como las hijas de Bernarda. Con el caballo garañón se introduce otro espacio dramático de función decisiva.
• El bastón como símbolo del poder tiránico de Bernarda. Cuando Adela lo rompe acaba la tiranía, muestra la rebeldía de Adela. El bastón como símbolo fálico. El bastón como símbolo de la ceguera de Bernarda ante las pasiones de sus hijas.
• Los nombres de personajes. Bernarda (fuerza de oso), Martirio y Angustias son evidentes, Adela (nobleza, aunque también puede proceder del verbo “adelantarse”), Amelia (sin miel) y María Josefa (María madre de Jesús, José padre de Jesús; simboliza la edad del personaje). Ayudan al lector a deducir algunas características de los personajes en cuanto a su etopeya (personalidad, etc.)
• Y, finalmente, el color blanco de las paredes de la casa se va apagando a medida que transcurre la trama, pasando de blanquísimas (Acto 1) a “ligeramente azuladas” (Acto 3), lo que simboliza la pérdida de la pureza (tema que obsesiona a Bernarda) a lo largo de la obra.
Diálogo y lenguaje
La maestría del diálogo es indudable. Cada cual habla según su carácter y las réplicas son cortas y vivaces, con lo que adquiere toda la obra un carácter muy real. Esto lo refuerza también el sabor popular tan elaborado de Lorca, que no recurre a simples vulgarismos. Al estar en el teatro se observa la belleza del lenguaje de los personajes y la forma en que se expresan.
Los nombres
• Bernarda: nombre de origen teutónico: “con fuerza o empuje de oso”. Alba: blanca, símbolo de castidad.
• Angustias: etimológicamente, del latín “angostura”, “dificultad”. Significa opresión, aflicción, congoja; estrechez de lugar o del tiempo. A esto, aňadirle el significado directo: es un personaje acongojado por el paso del tiempo. Se hace vieja y no ha encontrado marido y, por tanto, busca una manera de salir de la casa.
• Magdalena: desconsolada, lacrimosa.
• Amelia: territorio gobernado por un caudillo.
• Martirio: muerte o tormentosos padecidos por causa de la religión.
• Adela: de carácter noble.
• La Poncio: nombre equivalente a Poncio Pilatos.
• Prudencia: una de las cuatro virtudes cardinales, que consiste en discernir y distinguir lo que es bueno o malo para seguir o huir de ello.
• María Josefa: de santa María, la virgen, y san José, su esposo, los padres de Jesús.
La casa de Bernarda Alba es una obra teatral en tres actos del escritor Federico García Lorca, escrita posiblemente en 1936. Se estrenó en el Teatro Avenida de Buenos Aires, Argentina en 1945 con un reparto encabezado por la actriz Margarita Xirgu
La obra cuenta la historia de Bernarda Alba que, tras haber enviudado por segunda vez a los 60 aňos, decide vivir los próximos 8 aňos en el más riguroso luto. Quizá el rasgo más destacable sea su fanatismo religioso. Con ella viven 5 hijas: Angustias, Magdalena, Amelia, Martirio y Adela.
Sin personajes masculinos en escena. El apellido de las mujeres de la obra es simbólico y significa castidad.
Análisis
La casa de Bernarda Alba es considerada por algunos críticos como una tragedia, y por otros como un drama, siguiendo la opinión del propio autor. Muchos han opinado que es la culminación de un largo proceso evolutivo del dramaturgo, desde el modernismo al vanguardismo y de ahí a su fase de plenitud. Hay que resaltar en primer lugar su concepción del teatro. Rechaza el teatro burgués de Jacinto Benavente, pues su único fin de lucrativo. Tampoco le agradaba, especialmente al final, el verso. Esto no quiere decir que rechaze la poesía en el teatro, más bien la personaliza. En cambio muestra su simpatía por el teatro popular o marginal: el guiňol, el vodevil, etc.
Posible, las frases que mejor aclaran su idea sobre el teatro son éstas, formuladas en 1936 cuando leía a sus conocidos La Casa de Bernarda Alba:
El teatro es la poesía que se levanta del libro y se hace humana. Y al hacerse, habla y grita, llora y se desespera. El teatro necesita que los personajes que aparezcan en escena lleven un traje de poesía y al mismo tiempo que se les vean los huesos, la sangre.
Muestran estas palabras la dimensión humana del teatro en la que debe el lector sentir como los personajes a lo que ayuda el tratamiento realista de la obra.
*no es teatro realista
teatro poético
Planteamiento
Tras la muerte de su segundo marido, Antonio María Benavides, Bernarda Alba decide recluirse y guardar rigurosísimo luto, tanto ella como sus cinco hijas. El luto es roto por la llegada de Pepe el Romano, que pretende a la mayor, Angustias. Si bien es una costumbre real, Lorca lo retrata insinuando que además de ser “un drama de las mujeres en los pueblos de Espaňa”, tiene también la intensión de documental fotográfico. La obra comienza con la entrada de las sirvientas hablando del despotismo de Bernarda y con la llegada inmediata de esta, confirmando su riguroso trato a ellas y sus hijas, e imponiendo silencio. Cuando la hija mayor hereda una fortuna grande que atrae a un pretendiente (Pepe el Romano), celos y pasiones se desatan en la casa, desembocando en un final trágico con la muerte de la más joven, Adela, quien no quiere someterse a la voluntad de su madre. Bernarda finaliza la obra diciendo que su hija ha muerto virgen *mentira*, así mostrando su preocupación social, la cual es más importante que la muerte de su hija.
Personajes
Hay que recalcar la mezcla característica de Lorca de los personajes. Por un lado son estereotipos, ya que representan una figura. Pero también tienen detrás su historia, sus sentimientos. Es necesario resaltar que solamente aparecen mujeres, pues es una drama sobre ellas.
Bernarda (60 aňos): Todo lo negativo se centra en ella. Es tirana, hipócrita, déspota y es blanco de casi todas las críticas de la obra. Su lenguaje ya advierte su carácter: el uso reiterado de palabras prescriptivas y su apoyo sobre el bastón (poder).
Angustias (39 aňos): Es la hija mayor, nacida del matrimonio de Bernarda de su primer esposo. Se piensa casar con Pepe el Romano, gracias a su dinero. Aunque es consciente de ello, le es indiferente ya que su único deseo es salir de la casa y del poder de su madre. Tras 40 aňos no quedan en ella pasiones ni alegrías.
Magdalena (30 aňos): Es la segunda hija de Bernarda y la que más quería a su difunto padre, llegando a desmayarse incluso durante el primer responso de la misa funeral. Está convencida de que nunca se casará, y habría deseado haber nacido varón. Tanto ella como Amelia han aceptado el poder de su madre con resignación.
Amelia (27 aňos): La tercera hija de Bernarda posee el carácter más tímido y asustadizo de todos. Apenas habla a lo largo de la obra.
Martirio (24 aňos): El personaje más complejo de todos. Su madre frustró su boda con el joven Enrique Humanes por ser éste hijo de un gaňán. Siente resentimiento y grandes celos de su hermana menor, ya que ve impotente como ésta atrae a Pepe el Romano.
Adela (20 aňos): No está dispuesta a someterse a la tiranía materna y todo en ella es vitalidad. Desafía la moral establecida, llegando incluso a romper el bastón de su madre, aunque le es imposible vencerla y esto la lleva a un destino trágico.
La Poncia (60 aňos): Es la criada principal de la casa. Sería casi de la familia, pues Bernarda y ella se criaron juntas desde la niňez, de no ser por el brutal clasismo imperante, si bien es la principal confiente de Bernarda pese al odio que siente por ella. Destaca su habla popular y variada.
María Josefa (80 aňos): La madre de Bernarda es una anciana loca cuyas palabras destilan locura y verdad. Expresa lo que ninguna de las hijas se atreve a decir: su deseo de libertad, de amor, de maternidad, etc. Es una mala imagen ante el pueblo, por lo que Bernarda la mantiene siempre encerrada en el desván.
*locura verdad – encerrada – pero a veces se escapa
Mujeres 1º, 2º y 3º: Son mujeres de pueblo, cotillas y a la vez criticonas y fingen una amistad con Bernarda.
Pepe el Romano (25 aňos): En la obra no aparece físicamente en ningún momento, aunque es omnipresente. Es el catalizador de todas las pasiones e iras en la casa.
Prudencia (50 aňos): Amiga de Bernarda
Criada (50 aňos): Es la 2ª criada de la casa.
Temas principales de la obra
Clases sociales: el pueblo que explica Lorca es un pueblo que tiene distinguidas clases sociales, cada miembro del pueblo sabe en qué posición está y tiene claro que tiene la obligación de resignarse con ello. El claro ejemplo de esto es que Poncia y Bernarda, a pesar de llevar desde la niňez juntas, no tienen una relación de amigas, ya que Bernarda deja claro que no son del mismo estatus, así que no se pueden tratar a iguales. Bernarda es el personaje que transmite más claramente la importancia de clases sociales porque habla con desprecio de la gente que no está a se altura con frases como “ los pobres son como animales, parece que estuvieran hechos de otras sustancias”, con la que deja claro que los pobres no son personas y que ella no los va a considerar iguales que ella.
Papel de la mujer: Lorca habla en sus libros sobre personajes que sienten algún tipo de opresión por la sociedad y en este caso, la mujer es un claro ejemplo. Las mujeres de la casa hablan en diversas ocasiones sobre la “forma de hacer de las mujeres” y eso afirma que Lorca quería dejar para qué funcionaban las mujeres en aquel pueblo. Adela siempre está la forma de rebeldía para dejar claro que ella no acepta el por qué las mujeres tienen que hacer ciertas cosas y hombres no. A pesar de que Bernarda hace el papel del hombre más que el de la mujer porque es la que impone orden en la casa, ordena a las criadas y vigila que sus hijas vayan por el camino correcto, las mujeres en el pueblo están muy diferenciadas con los hombres. La mujer en el pueblo en el que reside Bernarda es obligada a estar por debajo del hombre y a hacerle caso hasta el punto de que están sometidas a su dictadura. Mujeres como Adela son claros ejemplos de la diferencia.
Sociedad opresiva: en el pueblo todas las mujeres mantienen un cotilleo y una habladuría continua que hace que todo el mundo actúe de manera hipócrita porque hacen cosas que no haría si no estuvieran sometidas a tanta presión. Las murmuraciones se distorsionan con cada persona que lo cuenta y eso crea un ambiente de tensión continua. Bernarda y sus hijas están sometidas a las críticas y los rumores en todo momento durante la obra.
La tradición: la tradición se divide en varios puntos. El primero es el luto: Bernarda, para ser la que más destaca en todo, quiere que sus hijas y ella mantengan un luto exagerado de ocho aňos. Todas sus hijas resignan excepto Adela, que piensa que no es justo que en sus mejores aňos de vida tenga que estar encerrada en casa. Por ello, Adela va en contra de las normas y deja claro que no va a seguir ese luto. También aparece el matrimonio concertado: Angustias va a casarse con Pepe el Romano. En el pueblo que Lorca explica, el matrimonio concertado era un tema muy típico y la mayoría de las mujeres con dinero y yuntas se casaban con los mejores hombres. Pepe el Romano se quiere casar con Angustias porque tiene mucho dinero de su padre. Relacionado con este tema está la decencia: Bernarda tiene este afán negativo por aparentar. Además, los comentarios sobre la vida de los personajes externos y las referencias a la bibliografía de Poncia dejan claro que este es uno de los temas centrales de la obra. Por último, podemos encontrar la moral conservadora: la obsesión por la virginidad, la religión, las falsas apariencias y el “que dirán” son los temas que rodean Bernarda y sus hijas.
El autoritarismo: Bernarda es un personaje déspota y cruel. Bernarda actúa sin sentimientos y de una manera radical en la mayoría de los asuntos que trata durante la obra. Uno de los símbolos que usa Lorca para expresar el poder de Bernarda es su bastón.
El deseo de libertad: Todas las hermanas sienten unas enormes ganas de salir de la casa, pero todas resignan a lo que les toca vivir, excepto Adela, que intentará, mediante sus indirectas, ir en contra de los pensamientos de su madre.
Temas segundarios
El odio: las hermanas sin quererlo y buscarlo se ven encerradas en una casa durante 8 aňos, en un luto exagerado. Todas ven como la única que se salva de este cruel destino es Angustias, ya que es la hija del primer marido de Bernarda, y encima se lleva al mejor galán del pueblo, con lo que el odio entra las hermanas incrementa a medida que pasa la obra.
La envidia: Angustias es el mejor partido de la casa de Bernarda, con lo que Pepe el Romano decide ir a por ella. Adela considera que la mejor cualificada tanto físicamente como por edad es ella, pero aún así Pepe el Romano se queda con la más rica. Tanto Martirio como Adela envidian lo que le está ocurriendo a se hermana y Martirio ve como, a su vez, Adela está por las noches con Pepe, así que, poco a poco, se crea un conflicto grande entre ellas.
El dinero: en esta obra se habla mucho de las clases sociales y por tanto del dinero y los bienes de cada uno. El dinero en la casa de Bernarda se centra en Angustias, aunque podemos considerar que la familia Alba pertenece a la clase media. En la obra hay muchas discusiones por el dinero porque Angustias se lleva al galán más guapo del pueblo solo por su dinero.
Ambiente, estructura, realismo poético
Debe resaltarse la progresión dramática del conflicto principal. A medida que progresa la narración, nos adentramos más en la casa y, simbólicamente, en las almas de las personas. Cada incidente está perfectamente trabado con el anterior y el siguiente logrando así un magnífico encadenamiento de la acción, reforzando sin duda por el hecho de que haya escenas, siendo La maestría de Lorca a la hora de estructurar el drama es notorio en cuanto a la fluidez, la naturalidad de los personajes a la hora de entrar y salir en el verso únicamente para escenas de máximo dramatismo.
• La riqueza costumbrista, nos ponemos en contacto con el pueblo y somos testigos de todo lo que ahí ocurre.
• Documental fotográfico: se apreciará constantemente el juego entre el blanco y el negro.
• Sin embargo, el realismo está cargado por una importante dimensión simbólica y un desmesurado argumento, por lo que se define como realismo poético.
Simbología
Lorca estaba fuertemente influido por el simbolismo, común en la Generación del 27. He aquí unos cuantos símbolos:
• El agua: sed como referencia al deseo sexual (véase el sofoco: por eso Bernarda quiere cerrar ventanas y Adela/Martirio tienen sed. El caballo cuando da coces tiene sed). El pueblo no tiene ríos (igual a vida) pero sí pozos (oscuros símbolos de muerte). Se contrastan las referencias al agua estancada/envenenada de los pozos con el agua limpia e infinita de mar (con el que se asocia María Josefa).
• Blanco-negro (viene reforzando la idea del documental fotográfico: blanco para lo positivo en general (la vida, la libertad, la sexualidad) mientras que lo negro se refiere a la muerte (Adela muere de noche) y al fanatismo religioso (luto).
• El color verde: significa la rebeldía en Lorca. Lo demuestra mediante el vestido verde que luce Adela y el abanico que usa, ella es la única de las hijas que se rebela contra la voluntad de su madre. El verde es también representación de la muerte para Lorca, así lo podemos apreciar en el mismo personaje de Adela (vestida de verde) que acabará su vida trágicamente.
• El calor reinante contribuye a intensificar la tensión dramática y a moldear el carácter triste de los habitantes de las tierras secas frente a la de los habitantes de las tierras húmedas. Además, se asocia también con el hado y la fatalidad de los personajes.
• El caballo garañón representa otro papel simbólico claro. Es la correlación de Pepe el Romano en el mundo animal, y por lo tanto, un símbolo sexual muy acusado. Hasta tal punto es así que la respuesta de Bernarda, Prudencia cuenta, en el manuscrito con una variante tachada muy significativa: “Al amanecer se le echará cinco” (yeguas). Cinco, como las hijas de Bernarda. Con el caballo garañón se introduce otro espacio dramático de función decisiva.
• El bastón como símbolo del poder tiránico de Bernarda. Cuando Adela lo rompe acaba la tiranía, muestra la rebeldía de Adela. El bastón como símbolo fálico. El bastón como símbolo de la ceguera de Bernarda ante las pasiones de sus hijas.
• Los nombres de personajes. Bernarda (fuerza de oso), Martirio y Angustias son evidentes, Adela (nobleza, aunque también puede proceder del verbo “adelantarse”), Amelia (sin miel) y María Josefa (María madre de Jesús, José padre de Jesús; simboliza la edad del personaje). Ayudan al lector a deducir algunas características de los personajes en cuanto a su etopeya (personalidad, etc.)
• Y, finalmente, el color blanco de las paredes de la casa se va apagando a medida que transcurre la trama, pasando de blanquísimas (Acto 1) a “ligeramente azuladas” (Acto 3), lo que simboliza la pérdida de la pureza (tema que obsesiona a Bernarda) a lo largo de la obra.
Diálogo y lenguaje
La maestría del diálogo es indudable. Cada cual habla según su carácter y las réplicas son cortas y vivaces, con lo que adquiere toda la obra un carácter muy real. Esto lo refuerza también el sabor popular tan elaborado de Lorca, que no recurre a simples vulgarismos. Al estar en el teatro se observa la belleza del lenguaje de los personajes y la forma en que se expresan.
Los nombres
• Bernarda: nombre de origen teutónico: “con fuerza o empuje de oso”. Alba: blanca, símbolo de castidad.
• Angustias: etimológicamente, del latín “angostura”, “dificultad”. Significa opresión, aflicción, congoja; estrechez de lugar o del tiempo. A esto, aňadirle el significado directo: es un personaje acongojado por el paso del tiempo. Se hace vieja y no ha encontrado marido y, por tanto, busca una manera de salir de la casa.
• Magdalena: desconsolada, lacrimosa.
• Amelia: territorio gobernado por un caudillo.
• Martirio: muerte o tormentosos padecidos por causa de la religión.
• Adela: de carácter noble.
• La Poncio: nombre equivalente a Poncio Pilatos.
• Prudencia: una de las cuatro virtudes cardinales, que consiste en discernir y distinguir lo que es bueno o malo para seguir o huir de ello.
• María Josefa: de santa María, la virgen, y san José, su esposo, los padres de Jesús.
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